El maestro se encuentra adelante del salón dando la clase sobre los puntos más importantes de la lección de la semana. Es un enfoque tradicional de gis y plática, se toman notas, el contenido se desglosa y los estudiantes, idealmente, se van con un mejor entendimiento del capítulo, el experimento, la ecuación o cualquiera que sea el tema.
Haz el contraste de este escenario con el de cuántos maestros y administradores de hoy aprenden por sí mismos, con ideas que provienen de estudiantes jóvenes en Nueva Gales del Sur (NSW), Australia que están comprometidos con el diseño de las escuelas del futuro. Visualizan escuelas con scooters que los transportan entre clases, excursiones de viajes en el tiempo a momentos claves y edificios completamente sustentables que son autosuficientes en energía, agua y comida.
El resto de nosotros nos estamos dando cuenta de lo que ellos ya saben: es tiempo de repensar cómo hacer que los estudiantes aprendan.
Los métodos de enseñanza el siglo XX y la tecnología del siglo XXI representan una brecha generacional como ninguna otra y esa desconexión está llegando de cabeza en cabeza en el salón de clases. La Generación Z no está interesada en el tradicional aprendizaje pasivo. Más de la mitad dicen que aprenden mejor haciendo, mientras sólo 1 de 10 dice que aprenden mejor escuchando. Los resultados de los estudiantes lo dejan claro: los índices de reprobación en clases de tipo cátedra son 55% más alto que en ambientes de aprendizaje activos.
La Generación Z son “nativos digitales”, un término acuñado por el escritor y orador Marc Prensky. Originalmente utilizó el término para referirse a los millennials nacidos después de 1980, ya que fueron los primeros que crecieron con computadoras conectadas. Pero la Generación Z toma este término a un nuevo nivel. Nacidos en 1996 y en años siguientres, estos estudiantes no sólo crecieron con computadoras y acceso a internet, sino que también con smartphones, redes sociales y dispositivos móviles.
“Ni siquiera ven la tecnología como tecnología, simplemente es la forma en la que se comunican” - Tanya Avrith
Estos nativos digitales son rápidos, se orientan visualmente, no son lineales y siempre están aprendiendo. Tienen un instinto construido de deslizarse cuando leen libros, y no los detiene la velocidad del cambio tecnológico. No es de extrañarse que las viejas reglas de compromiso no resuenan con ellos y, lo más importante, es que no los están preparando para prosperar en un futuro desconocido.
Los nativos digitales quieren —y necesitan— nuevas estructuras de aprendizaje y estas demandas dominantes están cambiando el juego. En el pasado, si querías aprender algo, te inscribías en una clase. Para los nativos digitales, no obstante, el aprendizaje se desencadena por la necesidad de saber, en lugar de la necesidad de certificarse.
En todo el mundo, muchas escuelas, distritos de escuelas y educadores individuales reconocen la necesidad del cambio y están transformando sus mentalidades para apoyar mejor sus salones, estudiantes y la fuerza de trabajo del mañana.
“No puedes tomar las herramientas poderosas que tenemos y sólo hacer lo mismo que siempre has hecho, pero en una pantalla”. - Richard Culatta
“Estamos apoyando a los maestros con las herramientas, recursos e iniciativas de aprendizaje para asegurar que los estudiantes de NSW están equipados con las habilidades y el conocimiento para solucionar los problemas del mañana”, dice Joachim Cohen, líder de innovación tecnológica para escuelas del Departamento de Educación de NSW, “ y para satisfacer las necesidades de la nueva economía global y digital”.
Mientras los maestros ganaron exposición al diseñar el principio de pensamiento como un método de enseñanza, los estudiantes aprendieron a colaborar, crear y utilizar la comunicación y habilidades de pensamiento crítico. Al mismo tiempo, tanto estudiantes como maestros tuvieron la oportunidad de participar, cuestionar la convención y, en última instancia, jugar un rol importante en interrumpir e innovar su propia enseñanza y aprendizaje.
“Necesitamos girar de manera muy muy rápida nuestra atención para asegurarnos que estamos preparando a los maestros y líderes para que realmente sepan cómo usar la tecnología y la conectividad de manera que puedan hacer una diferencia y realmente transformar el aprendizaje”, dice Richard. Al hacerlo, los maestros estarán más equipados y ayudarán los estudiantes a prepararse por sus futuros desconocidos.
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