En la formación de cualquier empresa con base tecnológica, específicamente aquellas que nacen ofreciendo servicios y/o productos digitales como las agencias, se realizan algunas malas prácticas que pueden afectar el inicio, crecimiento y consolidación de la misma. Es por ello que aquí te comparto tres cosas que NO debes hacer a la hora de iniciar tu proyecto. Todo esto te lo comparto con base en la experiencia que tengo trabajando con diversas agencias durante más de 10 años de estratega digital.
Cabe resaltar que estas son situaciones y problemas, en su mayoría de clase tecnológica o de TI, más comunes con los que me he encontrado pero descarto que sean los únicos.
1. Invierte en una infraestructura digital confiable
Hay un mito bastante asentado entre los pioneros de las agencias pues al ser servicios digitales, o como yo les llamo “desarrollos intangibles” (que sólo se pueden ver), son más fáciles, más baratos que otros servicios y sólo basta con tener una computadora, internet y un buen disco duro para iniciar. Esto se reafirma al pensar que la mayoría de las cosas que se necesitan para diseñar y crear se pueden encontrar en internet de manera gratuita o sin hacer una gran inversión monetaria para utilizarlos.
Bajo esta lógica estás dejando a un lado la parte más importante de tu servicio: contar con una buena infraestructura digital para dar tener un servicio seguro, confiable y siempre en línea. Este es el valor que un cliente detecta en una agencia cuando todo sale bien, aunque por desgracia detecta mucho más cuando las cosas salen mal.
Al fallar esta infraestructura automáticamente todos los demás servicios como el trabajo previo realizado (la escucha, levantamiento de información o la conceptualización de la idea) el cliente lo deja a un lado, catalogando todo tu servicio como malo. La infraestructura confiable en internet cuesta y es importante invertir en ella. En digital también aplica la frase “lo barato o compartido sale caro”.
2. Evita el software pirata o compartido
Una herramienta digital de calidad y certificada es una herramienta actualizada y legal, es decir, todo lo contrario a tener software pirata en tus equipos o tener la infraestructura compartida de tu agencia. Este es un mal que nace desde nuestra casa, pasa en la escuela y muchos lo llevan a la agencia digital.
Al violar los derechos de la propiedad intelectual del software que usas para la creación de diseño o contenidos no sólo pones en riesgo tus equipos y la información que almacenas en ellos, sino que arriesgas la reputación de tu agencia y la posibilidad de trabajar para grandes empresas o proyectos del sector público.
Todo ha avanzado de tal manera que los desarrolladores tienen la posibilidad de saber si su software se está utilizando de manera ilegal. Un ejemplo es en los actuales servicios en la nube, ya que la mayoría de los programas requieren registro y claves. Al ingresarlas el sistema registra la IP con la que accedes y los desarrolladores detectan si se está compartiendo y usando con otras personas y en otros equipos una cuenta que es para un único usuario. Esto puede alertar el uso indebido de su servicio y puede comprometer la seguridad y funcionamiento.
Y sobre el software pirata instalado, la Ley Federal de Derechos de Autor y el Código Penal Federal sanciona con multas que van desde 25,000 pesos por cada equipo instalado y hasta la suspensión de los contenidos de tus clientes.
¡Ojo! Otro dato es que la mayoría de ataques y robo de información suceden en equipos que tienen software no actualizado y en caso de web en servidores compartidos; esta vulnerabilidad puede afectar a todos los clientes de tu agencia.
3. Adquiere el software estratégicamente
Hoy existen alternativas para hacer una inversión más controlada e inteligente y se le llama Software as a Service "SAAS" (software bajo servicio) en donde puedes rentar el software que ocupas para diseño, comunicación y almacenamiento en la nube de todos tus activos digitales pagando una renta mensual por cada usuario. Aquí algunos beneficios que se obtiene de esto:
Recuerda que estás compitiendo y participado en la nueva economía digital. Esto significa que tu competencia es mundial, por lo que antes de buscar diferenciadores, trata en no fallar en lo mínimo que pide tu cliente: ¡constancia y seguridad en los activos digitales que tu agencia genera.